Una cosa lleva a la otra

Pequeño análisis de la libertad, el bien común y los valores.
Por: Jessica Del Mazo Estrada.

El bien común es para avanzar más rápido todo aquello que hacemos como personas pero que nos beneficia según la sociedad donde nos encontramos.
Por ejemplo, la familia: el primer círculo social al que nos enfrentamos, dentro de esta hay reglas, responsabilidades y obligaciones, el bien común sería hacer lo que nos corresponde a cada uno de los miembros familiares para que el resto podamos vivir en paz y tranquilamente. Esto es desde levantar un plato y lavarlo hasta otros quehaceres; como el padre/madre ir a trabajar mientras que el otro se responsabiliza del cuidado de los niños. Por poner un ejemplo fácil de identificar.

Lo mismo pasa en sociedades más grande, si cada uno nos dedicáramos a hacer lo que nos corresponde sin la necesidad de estar molestando al resto, eso es bien común, en pos de conseguir una sociedad mucho más incluyente, equitativa, igualitaria y por lo tanto una mejor sociedad para futuras generaciones.

El bien común se consigue a base de un par de complementos, mejor llamados valores. 
Los valores, en términos entendibles son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento y así realizarnos como personas. De este modo podemos basarnos en ellos para formularnos metas, propósitos personales y colectivos (que es el tópico de este análisis).

Los valores valen por sí mismos. Son importantes por lo que son, lo que significan, y lo que representan, y no por lo que se opine de ellos

Entonces, los valores son la base de este triángulo social y personal. La base que según estudios debe estar completa y bien cimentada para poder entonces así avanzar al siguiente peldaño llamado bien común.

Existe un tercer escalón, el cual se llama libertad. El cual es sin duda el más difícil de alcanzar pero no por ello imposible.

LIBERTAD: Estado que define la situación, circunstancias o condiciones de quien no es esclavo, ni sujeto, ni impuesto al deseo de otros de forma coercitiva. En otras palabras, aquello que permite a alguien decidir si quiere hacer algo o no, lo hace libre, pero también responsable de sus actos en la medida en que comprenda las consecuencias de ellos. Pues la libertad implica una clara opción por el bien y el mal.

(Atentamente: Diccionario de la Real Academia Española). (Je,je).

Entendiendose es que un derecho, una capacidad y lo más importante una libertad con la que se nace pero que a veces se nos ha negado y esto se describe bien en la frase “El hombre nace libre, pero en todas partes está encadenado”.

Las ataduras mentales, religiosas, políticas entre otras varias nos limitan como seres humanos. Cuando los valores son errados desde su base (conocidos como antivalores) se tiene una idea equívoca del bien común y por lo tanto de la libertad. Eso no es lo que buscamos, al contrario, deberíamos creer con la ideas de que si yo hago las cosas bien, al resto le irá bien y por lo tanto a todos como sociedad no vendrá mejor vivir.
En teoría es eso.

En conclusión, no creo que la libertad llevada a la práctica se pueda explicar tan fácilmente porque lo que es libertad/bienestar para mí, lo sea para ti y viceversa. Pero ahí es donde entran los valores. Si tus valores como los míos son los adecuados será más fácil llegar a esta meta del bien común como sociedad.

Para fines prácticos, esta es mi opinión.