El Reino de la Demenzia..!*

•†• Somos dos caras de una misma Luna•†•
•†•Revolucionemos la mente para revolucionar la sociedad.•†•

2010-11-02

Día de Muertos: Por Kri3ger, Reit3r y Li3blosem!*

Una pequeña entrada dedicada con mucho amor para los que aún están entre nosotros y que recuerdan a los que ya no estan... al menos físicamente. Una idea surguida de la mente de tres personitas que aquí o en el más allá van a ser la misma identidad.

Los quiero mi Gu3rrero Maya y mi Caball3ro Franc3s ♥

Cada día 1º de Noviembre al igual que el 2º de Noviembre, desde tiempos prehispánicos los que vivimos en el "el centro del ombligo de la Luna", mejor conocido como México, tenemos la creencia que aquellos que se han adelantado a nosotros, regresan. El primer día de Noviembre es el día de todos los Santos, el día que recordaremos por siempre y para siempre a esos pequeñínes que se nos fueron de nuestros brazos, a esos adolescentes que nunca supieron que era ser un adulto, y a todos esos inocentes a los que su último suspiro fue dado aún siendo criaturas celestiales atrapados en la tierra. El dos de Noviembre, llegan a celebrar nuestros antepasados, quizá nuestras abuelas o abuelos, quizá el adulto joven o la madre fallecida. Llegan los adultos.
Es por eso que estos días y los mexicanos preparamos una ofrenda con velas, para que ellos recuerden su camino, con flores de cempazuchitl (la flor de los muertos), pan dulce, calaveritas de azúcar con el nombre de aquellos a quienes vamos a recibir y otras cosas y detalles que les gustaban a nuestros difuntos cuando aún respiraban.
Por otro lado, los mexicanos caracterizados por "burlarnos de la muerte" hacemos poesías llamadas "calaveras" que son sátiras a la muerte con personas vivas. Pero también, se tiene la creencia que en el "más allá" las cosas eran muy diferentes. Una gran cantina con pulque, fiesta y risas albergaba a los que ya no estaban más vivos. En ese lugar la Cátrina los recibe, para calmarlos en su transición a dónde tengan que ir, ya sea cielo o infierno, cuando el finado aceptaba su muerte, bebía tequila con el gusano de agave, simbolizando así su muerte corporal.

Debido a tan extraña pero divertida costumbre, si bien a veces no vamos a las tumbas a limpiarlas y decorarlas, decidimos en una plática hacer un escrito, un tanto simbólico, de ahí que explicaromos todo lo anterior.

Esperamos que lo disfruten (va a compañado de música, por favor, apaga los reporductores y delaitate, recuerda picar el play de la canción que hemos elegido para ti. y apagarla para continuar.)



María, María... María.

Once treinta de la noche, María caminaba entre las oscuras callejuelas, llenas de vapores con efluvio a incienso a copal y flores de muertos marchitas. María caminaba entre tumbas llenas de recuerdos y comida usurpada por ratas, húmedas por la humedad de la neblina espectral. María se preguntaba, se preguntaba en dónde estaría la delgada línea entre lo bueno, lo malo, lo mundano, lo espiritual, lo sencillo, lo difícil. María quería ver la paradoja de la vida, de la muerte, de lo atroz, de lo angelical y lo demoníaco. María divagaba, María se contestaba, María desolada. María deprimida.
Once cuarenta de la noche, María recorría los senderos del gran cementerio, platicando con las almas, ahuyentando a los espíritus malévolos, filosofando con los seres de bajo astral más interesantes. María para un lado, María para el otro. María, dulce campesina, torpe criolla, elegante doncella, ennegrecida bruja, sagaz sacerdotisa. Entre flores amarillas, entre flores violetas.
Once cincuenta de la noche, María platica con el revolucionario caído, discute con la monja abnegada, con el mestizo enamorado, con el cura idealista, María disfruta un trago de tequila con todos, con nadie, con los vivos jamás, con los muertos siempre y por siempre. María refunfuña por el arroz mal cocido, por el pan tan dulce, celebra el platillo con sabor a folclor, reniega de la estatua del ángel petrificado, carcajea con el demonio encarcelado. María para los difuntos, para los sacrificados, María, María… María.
Las doce y todo sereno, María en calma relativa, María se prepara para la llegada, para la fiesta de bienvenida, para ser la mesera de los que vienen más allá de los gusanos, de la putrefacción, de lo impío. María quiere llorar, María quiere reír, ella siente, lo siente todo, lo ve todo.
Las doce y todo sereno, María estrecha las manos fríos, los huesos salidos, María se burla de los dioses hechos volcanes, del firmamento estrellado, María se burla de los santos, de los apóstoles y de los iluminados. María recoge la escoba de las brujas, escarmena el sucio cabello de las muñecas fetiche. María tiene sed, María tiene sueño y cansancio. María se endereza tranquilamente.
Las doce y todo sereno, la fiesta de los muertos comienza, las velas se prenden, copal y mirra pican su pequeña nariz, María se molesta, María se esconde, María ya no reza. Toma entre sus manos las monedas, las copas de vino, las pomposas capas coloniales. María se acomoda las enaguas.
Y la noche sigue y sigue, María espera y espera, los espíritus corren y corren, María suspira y suspira. Y la noche sigue su camino, su horario designado por los mortales. Las ofrendas se llenan de hormigas, rojas como el infierno, negras como la muerte. María no se preocupa, María se sienta en una cripta.
Dos de la mañana, María reverencia a la parca, a la niña blanca, a la huesuda. María respeta a la Catrina de ojos hundidos y cara nívea. María se estremece con la mujer llorona, María se entumece con venidos.
Tres de la mañana. María se fatiga, María se deja caer por la ajetreada noche de muertos, ayer los niños, hoy los adultos. Ayer los dulces, hoy los enervantes platillos. María para los pequeñines corretones, María para los más abusivos. María rechazo a los caníbales, María rehuye de los poetas malditos. María, María… María.
Primero de Noviembre, María acuna a los angelitos que regresaron antes. Dos de Noviembre, María le abraza con los muslos a los que aún quedaron pendientes.
Cuatro de mañana, María se despide, María regresa…
María se pregunta su destino incierto, María se acongoja. María se dice una y otra vez… bienvenidos fieles, bienvenidos los herejes. Adiós María, hasta luego María.
María se seca una lágrima salada, un año pasará para que María sea útil, velando a los que ya no están, a los descarnados, a los desalmados… María, María… María.   

***
Lo sabemos, es raro, tratamos de poner un poco de todas las creencias y detalles de esta particular celebración.

Para concluir y expandir un poco esta humilde entrada, yo Lieblosem les dejo un video que en lo perosnal me gusta mucho porque está muy bien relatado la forma en la que los muertos mexicanos llegan a "donde todos debemos llegar", en dicho corto, sale la nombrada Catrina, aquella señora huesuda, la mísmisima muerte dicen algunos, con ese sombrero elegante, tan colonial, tranquilizando al que se niega a su nuevo destino. (La canción que canta se llama "La llorona", canción folklorica mexicana basada en una leyenda.)

 "La Muerte está tan segura de su victoria, que nos ha dado una vida de venteja"

"Hasta los huesos" (Cortometraje mexicano de René Castillo)



(Para ver el cortometraje que HolkanxGael han escogido para ti pica aquí)
 Esperamos de corazón que lo hayan disfrutado, como nosotros disfrutamos poner nuestras ofrendas, como disfrutamos compartir cultura y como disfrutamos con la idea de que aquellos que se nos adelantaron, regresan aunque sea una sola vez al año.


(Dedicado a mi querido sobrino Damian, que ahora, más que nunca lo recuerdo con amor)

BesitoSs!!* -3- MuacKSs!!*

::*::De Mis Dulces Labios A Los Suyos::*::
••†••Blutige Küsee Von Lieblosem••†••